En unos tiempos en que los millennials han dominado el mundo de los viajes, los hostels nacen para satisfacer a un público de presupuestos reducidos, pero exigencias igualmente válidas. No te pierdas estos 5 motivos para alojarse en un hostel.
Son más económicos
La principal diferencia entre un hostel y cualquier otro tipo de alojamiento turístico consiste en la necesidad de compartir habitación con otros viajeros, lo cual abarata considerablemente el precio en comparación a un hotel tradicional. Desde los más de 40 euros que puedes pagar por un hotel tradicional hasta los 15 euros de un hostel existe una diferencia considerable que convence a más de un turista. Sin duda, uno de los más convincentes de los 5 motivos para alojarse en un hostel.
Conocer gente
El carácter generalmente juvenil de los hostels invita a sumergirse en una atmósfera en la que conocer gente es mucho más fácil. Partiendo del propio hecho de compartir habitación con otras personas hasta el interactuar en clases de salsa en la azotea o entablar una conversación mientras tomas una limonada en una terraza convierten los hostels en uno de los mejores lugares a la hora de conocer a otros viajeros y compartir impresiones sobre el destino.
Diseños y facilidades
Uno de los grandes motivos para alojarse en un hostel es, sin duda, la cantidad de facilidades con las que cuentan estos alojamientos. Las mentes jóvenes y despiertas tras los hostels son capaces de crear diseños alucinantes, convertir una terraza en lugar de recreo, interacción, clases de yoga o talleres, o aportar facilidades pocas veces vistas en hoteles convencionales. Para muestra, os dejamos algunos de los mejores hostels de España, como el OK Hotel de Madrid o Casa Gracia, en Barcelona.
Ubicación
Los hostels nacen como alojamientos turísticos que hace tiempo abandonaron su carácter mochilero para abrazar los ambientes urbanitos. De ahí que la mayoría de hostels gocen de una ubicación privilegiada en el centro de las ciudades más importantes del mundo. La mejor forma de acceder a las atracciones turísticas con mayor facilidad, tomarte una copa de más en los barrios de moda sin recorrer largas distancias de vuelta a la cama o tener a mano los principales transportes públicos a la hora de moverte de un lugar a otro.
Sentirse como en casa
A diferencia de unos hoteles tradicionales donde las interacciones suelen ser más “comedidas”, en los hostels se respira un ambiente hogareño de lo más característico. En muchas ocasiones, puedes fumar un cigarro con el recepcionista en la puerta, tomarte una copa con el profesor de samba de los lunes o encontrar gente de tu edad leyendo, bailando o simplemente conversando con otras personas. Espacios enfocados a la interacción de sus visitantes donde la calidez y espontaneidad se convierten en sus principales atributos.
Tampoco es necesario compartir habitación
Sí, en los hostels se suele compartir habitación… pero no siempre. De hecho, uno de los secretos de estos alojamientos consiste en ofrecerte todas las ventajas anteriores reservando la posibilidad de dormir en una habitación privada. Si bien el precio aumenta, la posibilidad de encontrarse en un lugar privilegiado manteniendo tu intimidad es más que factible en unos hostels que lo tienen todo estudiado.
¿Seguro que has experimentado estos 5 motivos para alojarte en un hostel?