Dicen que la Tierra es el Planeta Azul. Pero después de visitar los lugares más coloridos del mundo ya no estamos tan seguros.
Nantun (Taiwán)
Considerado como uno de los barrios más tristes de todo el continente asiático tras la llegada masiva de numerosos excombatientes chinos, Nantun, en la ciudad taiwanesa de Taichung encontró hace años la mejor forma de reinventarse. Tras la iniciativa de un anciano llamado Yung-Fu de colorear todas las paredes y calles de la zona, el ahora conocido como Barrio Arco Íris se ha convertido no solo en uno de los grandes reclamos del turismo de arte urbano, sino en la mejor prueba de que una simple idea puede cambiar para siempre un determinado lugar.
Templo Meenakshi (India)
En la ciudad de Madurai, en el estado de Tamil Nadu al sur de India, se encuentra la más clara prueba de por qué el subcontinente asiático engloba algunos de los lugares más coloridos del mundo. Rodeado por diferentes “gopuram” o torres umbrales que contienen numerosas figuras de colores, este templo dedicado a la Diosa de la Fortuna alberga en su interior enormes mandalas, motivos y columnas psicodélicas.
Jardín Majorelle (Marruecos)
Desde el color de los tintes de las curtidorías de Fez hasta los bazares y zocos de sus principales ciudades, Marruecos es uno de esos países que destila calidez y tonalidades por los cuatro costados. Pero si tenemos que quedarnos con el mejor ejemplo, ese es el jardín Majorelle, una de las grandes atracciones de la ciudad de Marrakech. Concebido por el pintor francés Jacques Majorelle en 1924, este espacio cultural reúne árboles de todo el planeta, vasijas de múltiples los colores o un pabellón cuyo azul intenso lo ha convertido en uno de los iconos de Marruecos.
Manarola (Italia)
La porción de litoral conocida como Cinque Terre, en la provincia italiana de La Spezia, se abraza al mar de Liguria regalando algunas de las estampas más bonitas de Europa. Y es en concreto el pueblo de Manarola, a los pies de los montes Apeninos, el lugar que se ha convertido en el más fotografiado de esta costa de ensueño gracias a sus diversas casitas de colores asomadas a un delicioso puerto costumbrista que invita a perderse por calles repletas de boutiques, trattorias y jardines.
Trinidad (Cuba)
Designada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, Trinidad es una ciudad ubicada al sur de Cuba cuya actividad de potencia azucarera dio paso paso a una joya colonial única. Más de 52 colores diferentes cubren las paredes de un destino en cuyas calles empedradas los niños juegan descalzos al fútbol, los caballos golpean con sus cascos los charcos de agua y la salsa se cuela por sus terrazas. Sin duda, uno de los lugares más coloridos del mundo.
Montaña Arcoíris (Perú)
Si bien durante los últimos meses se ha confirmado una posible explotación minera del que es uno de los grandes patrimonios naturales de Perú, nosotros seguimos confiando en la perdurabilidad de la maravillosa Montaña Arcoíris, también conocida como Vinicunca. Una elevación de más de 5.200 metros no lejos de la ciudad de Cusco que invita a ser visitada en el mes de agosto, época seca en la que sus muchos colores contrastan más que nunca con el cielo azul.
¿Cuál de estos lugares más coloridos del mundo te gustaría visitar?