Nacida de numerosas influencias, la comida típica de Sudáfrica se convierte en uno de los mejores alicientes para perderse en la cultura del país más occidentalizado de África.
Chakalaka
Este famoso platillo picante es una especie de estofado que acompaña al pap, otra delicia que os comentamos más adelante. El chakalaka está formado por una combinación de zanahorias, tomates, pimientos, judías, repollo y chiles condimentados con jengibre, cilantro, pimienta y curry a fuego lento para, posteriormente, dejarlo reposar y servirlo frío.
Pap
También conocidas como poetopap, estas famosas gachas conforman uno de los platos insignia de la comida típica de Sudáfrica. Si bien se suele elaborar a partir de carne y maíz blanco, muchas veces se realiza únicamente con este último ingrediente, especialmente en aquellas comunidades pobres donde la compra de carne se hace insostenible. Otra de las versiones más famosas del pap es el isidudu, elaborada con calabaza.
Boerewors
El pap suele ser uno de los acompañamientos usuales del que es uno de los platos más famosos de Sudáfrica: los boerewors. Estas salchichas elaboradas a partir de carne de ternera picada (a veces combinada con cerdo o cordero), se condimentan con especias como pimienta negra, cilantro, nuez moscada, clavo o pimienta de Jamaica para ser embutidas en la tripa del animal poco después y ser mantenidas en sal y vinagre. Sin duda, una de las delicias más famosas de la comida típica de Sudáfrica.
El bobotie
La gastronomía sudafricana se nutre de diferentes influencias nacidas de un componente histórico que abarca desde la presencia del colonialismo británico y holandés hasta la llegada de inmigrantes asiáticos o la cultura propia de las tribus africanas. Fruto de este crisol de culturas es el plato conocido como bobotie. Introducido por la Compañía Holandesa de las Indias Orientales en el siglo XVII, el bobotie es un pastel de carne de cordero o ternera al que se añade cebolla picada, trozos de limón, un toque de curry, pasas y huevo. Aunque existen numerosas versiones del plato, la más recurrente suele ir acompañada de arroz amarillo y trozos de plátano frito.
Frikadelles
Como podéis comprobar, la carne es un ingrediente esencial de la comida típica de Sudáfrica, y otro de sus ejemplos más sabrosos lo conforman sus famosas albóndigas, las frikadelles. Herencia de una colonización holandesa que también exportó este plato a otros países como Sri Lanka, las frikadelles son albóndigas de carne de vaca, cordero o incluso pescado combinadas con huevo y aderezadas con diversas especias que dan como resultado una deliciosa versión de estas bolas de carne universales.
Vetkoek
Uno de los platos insignia del “fast food” sudafricano lo forman estas empanadillas rellenas de carne picada o, también, de componentes más dulces como sirope o mermelada que dan como resultado uno de los bocados más famosos de la comida típica de Sudáfrica. Otro de los platos de comida rápida más famosos del país es el Bunny chow, un pan de hogaza relleno con carne de conejo, pollo, cerdo o vegetales nacido en la escena callejera de la ciudad de Durban.
Melktert
Si existe un postre típico de Sudáfrica ese es la tarta de leche sudafricana. Un pastel elaborado a partir de leche, harina, azúcar y huevos que se adereza con canela que se convierte en todo un placer para los sentidos.