La considerada como ciudad más feliz del mundo también tiene fama de cara, pero, ¿realmente lo es?
Qué ver en Copenhague
A pesar de su carácter de gran capital, la danesa Copenhague es una ciudad en la que sumergirse en un total relax es posible. El uso de la bicicleta como principal medio de transporte por parte de sus habitantes oxigenan Copenhague, acercándola más a un pueblo grande que a una urbe masificada. Un microcosmos de influencias y rincones secretos en el que destaca la presencia de estos siguientes must turísticos:
La Sirenita, lo primero que visitar en Copenhague
Si existe un monumento mítico en Copenhague ese es el de La Sirenita que luce en el paseo marítimo de Langelinie. Una estatua de apenas un metro de altura tallada en bronce por el escultor Edvard Eriksen y que rinde tributo al oriundo Hans Christian Andersen, autor del famoso cuento de la joven sirena que soñaba con tener piernas humanas y que inspiraría la famosa película de Disney estrenada en 1989. Sin duda, uno de los lugares más icónicos de Copenhague.
Christiania
El segundo lugar más visitado de la capital danesa es también uno de los más peculiares de la ciudad. Considerada a sí misma como “ciudad libre” desde principios de los años 70, este barrio alternativo calificado como comuna hippie en más de una ocasión es una zona que destaca por los precios baratos de la bebida y comida de hasta un 50%, por lo que ya tenéis un primer indicio a la hora de ahorrar en ocio durante vuestro paso por Copenhague. Como curiosidad, no olvidéis fijaros en el cartel de la salida en el que puede leerse “Ahora estás entrando en la Unión Europea”. Curioso, cuanto menos.
Puerto de Nyhavn
El llamado “puerto nuevo” de Copenhague es uno de los lugares más fotografiados de la ciudad. A modo de canal que penetra en la ciudad desde el puerto, Nyhavn fue construido en el siglo XVII como lugar de entrada para los marineros, conservando aún hoy día parte del encanto de aquella época en forma de barcas salpicando la orilla y casitas de colores que encierran bares desenfadados y tiendas de artesanía. Además, al principio del paseo os encontraréis con el monumento Mindeankeret, una enorme ancla que homenajea a los más de 2 mil marineros daneses que fallecieron durante la Segunda Guerra Mundial.
Copenhague: ¿caro o barato?
Si vas a visitar Copenhague, tenemos que decirte que es una ciudad cara, por lo que nunca estará de más saber algunos trucos cuando el precio medio de un cappuccino es de 4.50 euros o un billete de ida en metro cuesta 3.22 euros.
En ese caso, lo mejor será estar atento a las posibilidades de pagar menos a la hora de hacer turismo. Una buena forma es aprovechar los miércoles para visitar los museos, ya que este día la entrada es gratuita.
A su vez, también podéis comprar los deliciosos bocadillos conocidos como smørrebrød en cualquier panadería de la ciudad, si bien los mercados son también buenos aliados a la hora de hacer la compra por un precio razonable.
En cuanto al transporte público, la opción de tomar una bicicleta no solo te permitirá ahorrar dinero, sino también sentirte como un auténtico danés.