Qué ver en Lanzarote

La isla más oriental de las Canarias

La isla más oriental de las Canarias es un paraíso desértico de cactus, playas y pueblos blancos irresistible para el verano. Te contamos qué ver en Lanzarote.

Parque Nacional de Timanfaya

Considerada como la gran atracción natural de Lanzarote, Timanfaya es un páramo erosionado en el siglo XVIII tras la erupción de diversos volcanes de la zona. Aunque hoy día estos están inactivos, ciertas zonas del parque siguen emanando mucho calor, por lo que las visitas deben ser acompañadas de un guía.

Puerto del Carmen

Aunque no es el mejor lugar de Lanzarote, sí es el más turístico y festivo. Situado al sudeste de la isla, Puerto del Carmen es el epicentro de las parrandas, donde la avenida de las Playas se despliega entre bares, hoteles y restaurantes mientras ensenadas como Playa Grande invitan al visitante a mirar hacia África mientras toma un mojito fresquito.

Mirador del Río

César Manrique fue un artista convertido con el tiempo en el gran reclamo de Lanzarote. Prueba de ello es la existencia de este mirador asomado a la punta norte de la isla, en el Risco de Famara, desde el que se obtienen vistas inmejorables del estrecho de El Río o la isla de La Graciosa.

Los Jameos del Agua

Para quien no sepa su significado, un jameo es un agujero provocado por la caída del techo de un túnel volcánico. En el caso de Lanzarote, la erupción del famoso Volcán de la Corona provocó la creación de tres jameos acondicionados también por Manrique hasta convertirlos en uno de los lugares más turísticos de Lanzarote. Un museo natural donde los cactus se entremezclan con colinas marcianas, piscinas de ensueño y conciertos de música típica.

Relacionado:   Los 7 países con más patrimonios mundiales de la Unesco

La Cueva de los Verdes

Este lugar conforma la otra parte del famoso túnel volcánico que también aloja los Jameos del Agua. Un pasadizo de más de un kilómetro de extensión donde las cuevas susurran leyendas de otro tiempo y enormes charcos de gran profundidad conectan dos mundos diferentes. Un imprescindible de Lanzarote, sin duda.

Charco Verde

Lanzarote es una isla donde la naturaleza adquiere formas y colores de todo tipo. El mejor ejemplo es el famoso Charco Verde, una laguna de color verdoso en la provincia de Yaiza cuya tonalidad es provocada por la presencia de un tipo de alga y altas cantidades de azufre. El contraste con la arena negra y el azul de la playa lo convierten en una de las estampas míticas de Lanzarote.

Teguise

Como un pueblo extraído de un sueño isleño, Teguisa es un microcosmos de casas blancas, callejuelas silenciosas y mercados artesanales erigido a principios del siglo XIII. Considerado como uno de los núcleos más antiguos de Lanzarote, Teguise es un lugar donde tierra y cielo se funden, convirtiéndose en un escenario atemporal.

La Graciosa

Aunque a partir de esta semana debemos considerarla como la octava isla oficial de Canarias, La Graciosa continúa siendo una visita obligada a vuestro paso por Lanzarote. A tan solo 15 minutos en ferry del norte, esta isla de nombre alegre englobada dentro del archipiélago de Chinijo alberga desde playas cristalinas hasta pueblos con calles de arena como la Caleta del Sebo. Un pequeño paraíso donde potenciar el concepto “slow life”.

A la hora de descubrir qué ver en Lanzarote, la isla canaria ofrece una colección de lugares que quedarán grabados en la memoria del viajero.