España engloba cientos de pueblecitos con encanto, bosques infinitos y rincones en los que poder refugiarse del mundo. ¿Quieres conocer estos lugares perfectos para hacer turismo rural en España?
Robledillo de Gata (Extremadura)
Considerada como la mejor de las 7 Maravillas Rurales de España 2018, resultado de un concurso organizado por la web HomeAway, este pueblo de apenas 150 habitantes ubicado en la sierra de Gata, en la provincia de Cáceres, se convierte en una de las mejores propuestas a la hora de realizar turismo rural en España. Desde sus callejuelas sinuosas hasta unas viviendas erigidas en barro, pasando por su delicioso vino o sus enclaves bucólicos, “desconectar” tiene un nuevo sinónimo.
Cañaveral de León (Huelva)
A 2 kilómetros de la provincia de Extremadura, encontrarás un pueblecito enmarcado en la Sierra de Aracena de Huelva que cada verano se convierte en un particular oasis para los viajeros. El mejor ejemplo es este Cañaveral de León cuya piscina, alimentada por las aguas naturales de la Laguna regala algunas de las mejores vistas de este escenario gracias a su medida altitud por encima de las viviendas del pueblo. Ideal para enlazar con jornadas de trekking o senderismo en un escenario que regala temperaturas ideales durante todo el año.
Ribadesella (Asturias)
No todos los lugares de turismo rural tienen por qué pertenecer a una zona de interior. El mejor ejemplo lo encontramos en la mítica localidad de Ribadesella, en Asturias, un pueblo ideal para degustar algunos de los mejores platos de la gastronomía local, sentir la brisa que emana su coqueto puerto pesquero o descender por un río Sella convertido ya en meca del turismo activo. Sin duda, uno de los mejores lugares para realizar turismo rural en España, especialmente teniendo en cuenta el potencial de la fascinante provincia de Asturias.
Grazalema (Cádiz)
En plena frontera entre las provincias de Cádiz y Málaga, existe un Parque Natural de Grazalema convertido en uno de los grandes pulmones de Andalucía. Un escenario donde el pueblecito blanco de Grazalema se convierte en el mejor punto de partida a la hora de acceder a un mosaico turístico incomparable: asómate al Puente Viejo de la cercana Ronda para enlazar con una excursión a la famosa Cueva del Gato o dirígete a visitar algunos de los pueblos blancos más bonitos de la provincia gaditana: Zahara de la Sierra, con su imponente castillo controlando el valle, o Setenil de las Bodegas, una localidad esculpida en la propia montaña. Uno de los mejores lugares para hacer turismo rural en España, sin duda.
Nájera (La Rioja)
Mágica y acogedora, Nájera es una localidad histórica en pleno corazón de la provincia de La Rioja convertida en parada usual de los peregrinos del Camino de Santiago. Un oasis histórico que gira en torno a su famoso monasterio de Santa María La Real, el cual data del mismo siglo XI, o un Claustro de los Caballeras convertido en uno de los panteones más interesantes de nuestro país. Todo ello, por supuesto, rociado de un vino convertido en el gran icono de La Rioja. Muy recomendable.
Torla-Ordesa (Huesca)
La famosa torre defensiva que da origen a su nombre original sobresale por encima de casitas color ocre que conforman el perfecto lugar en el que hospedarse en la provincia de Aragón. Pero el motivo principal no solo reside en su encanto rural, sino en su condición de Puerta al Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, el segundo más antiguo de nuestro país e ideal para iniciar una jornada de senderismo a través de la conocida ruta de la Cola de Caballo, la cual nos conduce hasta una cascada del mismo nombre convertida en gran icono de este escenario de ensueño.
Navaluenga (Ávila)
A la hora de aproximarnos a la Sierra de Gredos, uno de los enclaves naturales más importantes de Castilla y León, el pueblo de Navaluenga se convierte en la mejor forma de adentrarse en ella sin renunciar al confort y encanto agreste. Surcada por un río Alberche protegido por su imponente puente romano, Navaluenga es lo más parecido a un “pueblo jardín” gracias a sus casas rodeadas de flores y cipreses, sus iglesias de cuento y, eso sí, una selección de bares donde sucumbir a los mejores bocados de la tierra del chuletón. Ideal para hospedarte si quieres escaparte de ciudades cercanas como Madrid durante unos días de descanso.
Olot (Girona)
La conocida comarca de La Garrocha es uno de los mejores lugares para realizar turismo rural en España gracias a su variedad de contrastes. Tierra de volcanes dormidos, pueblos apacibles y valles floridos, La Garrocha encuentra en el pueblo de Olot el mejor punto de partida a la hora de pasear por los hayedos del Parque Natural de la Fageda d’en Jordà, especialmente durante unos meses de otoño que impregnan de color sus árboles, el volcán de Santa Margarita o El Croscat, iconos de una tierra que en su momento inspiró a Joan Maragall.
Turballos (Alicante)
Perfecta combinación entre turismo costero y rural, la provincia de Alicante encierra en su interior una ruta de pueblos deliciosos entre los que destacamos uno muy peculiar: Turballos, una aldea fundada por uno de los seguidores del Dalai Lama, lo cual se traduce en una comunidad ecológica que invita a desconectar del mundo a través de sus retiros de yoga, sus talleres de barro o unos habitantes que no dudarán en ofrecer lo mejor de sí siempre que se respete su ambiente pacífico y sostenible. Una bella rareza perdida entre las montañas que abrazan el no menos bonito pueblo de Muro de Alcoy.
La Oliva (Fuerteventura)
Cuando pensamos en la isla canaria de Fuerteventura, un pueblo de interior no es lo primero que se nos viene a la cabeza. Sin embargo, la antigua capital de la conocida como “Playa de Canarias” es el perfecto lugar para mimetizarse con la cultura isleña. Comienza realizando talleres de aloe vera, prosigue con sus conciertos de jazz veraniego y accede a todas las playas de interés sabiendo que, al final del día, volverás a un lugar privilegiado en el que descansar.